La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha reiterado una vez más en el seno de la Interprofesional láctea INLAC que las medidas puestas en marcha por las autoridades comunitarias y estatales, lejos de servir para dotar de estabilidad al sector, han agudizado la tendencia a la baja de los precios de la leche en el campo. Según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD), durante el mes de febrero los precios percibidos por los ganaderos se situaron de media en los 0,32 euros/ litro, cuando los costes de producción de un litro de leche ascienden a los 0,42 euros.
A nivel comunitario, el aumento lineal de las cuotas lácteas del 2% más el 1% anual hasta 2103, que recoge la reforma de la PAC aprobada en noviembre de 2008, se ha traducido en precios de la leche en el campo por debajo de los costes, ya que, como ha ocurrido en España, los países con más cuota (caso de Francia que produce más leche que la que consume) inundan al resto con sus excedentes a bajo precio. Asimismo, las grandes cadenas de distribución también están utilizando para sus marcas blancas leches procedentes de otros países, en la mayoría de los casos del país galo. Esta práctica pasa totalmente desapercibida para el consumidor que no cuenta con la información suficiente para conocer la procedencia de la leche que consume. A tenor de estos efectos, la liberalización total del sector lácteo comunitario prevista para 2015 con la eliminación del sistema de cuotas, puede suponer la puntilla para la debilitada economía de las pequeñas y medianas explotaciones lácteas.
A nivel estatal, el contrato homologado para la leche de vaca impulsado por el Ministerio de Medio Rural y firmado por todas las organizaciones, menos COAG, ha sido instrumentalizado por las industrias en beneficio propio. COAG ya avisó en su momento de que, un contrato tipo sin precios, sería utilizado por la industria para mantener su posición dominante. “Es de sentido común y de lógica aplastante: sin una negociación colectiva de los precios un ganadero solo no puede negociar en términos de igualdad con la todopoderosa industria”, ha puntualizado Gaspar Anabitarte, responsable del sector lácteo de COAG.
Por el bien de todos, los Gobiernos deberían apostar por un sistema que garantice el equilibrio y la estabilidad, en donde la capacidad productiva se adecue a nuestro consumo y tanto en origen como en destino podamos hablar de precios dignos y razonables. Todo ello, dentro de una adecuada redistribución de las cuotas de producción lácteas para conseguir el mayor número de explotaciones lácteas viables.
En la última década, el sector lácteo ha sufrido un brutal proceso de reconversión en nuestro país. Las cifras son más que ilustrativas; en 1992 había 141.000 explotaciones, hoy sólo quedan 26.200. Muchos ganaderos no han podido soportar unos precios a la baja durante años, que en ocasiones no cubrían ni los costes de producción, y se han visto obligados a abandonar.
Colaboraciones |
![]() |
Canales |
Agricultura![]() |
Ganadería![]() |
Alimentación![]() |