Hasta ahora, la Cuota Hilton que compra la Unión Europea (UE) es el mejor negocio para los frigoríficos locales: abarca los cortes de carne vacuna de mayor valor y está libre de aranceles de unos u$s 2.500 por tonelada. Así, ese cupo, de 28.000 toneladas anuales para la Argentina, hoy cotiza unos u$s 12.500 por tonelada, aunque superó los u$s 21.000 en el pico de precios del año pasado, previo a la crisis económica global.
Sin embargo, la Hilton podría pasar a ser el segundo mejor negocio de la carne local. El mes pasado, tras casi dos décadas de negociaciones, Estados Unidos y la UE llegaron a un acuerdo provisorio sobre el conflicto por la negativa europea a comprar carne de animales a los que se les haya aplicado anabólicos o antibióticos, como es el caso de la mayoría de los estadounidenses. Por esa traba, Estados Unidos apenas puede exportar entre 4.000 y 6.000 de las 11.500 toneladas de cuota Hilton que la UE le da junto con Canadá.
Entre otros puntos, ese acuerdo tiene uno que es el que miran con avidez los frigoríficos argentinos, pero que, para aprovecharlo, requieren el apoyo de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), al menos.
Se trata de la creación, por parte de la UE, de una nueva cuota de cortes vacunos de alta calidad, de 20.000 toneladas en principio y 45.000 a partir del cuarto año, sobre la que no pesa ningún tipo de arancel, mientras que sobre la cuota Hilton recaen aranceles del 20%. Así, hoy, una tonelada enviada por ese cupo valdría cerca de u$s 15.000.
La UE la distribuirá el cupo entre sus importadores de carne, que decidirán a quién , de quienes cumplan los requisitos, se la comprarán. En principio, cualquier miembro de la Organización Mundial de Comercio (OMC) puede usar la cuota, pues se abre con una cláusula de nación más favorecida. Sin embargo, como está hecha para conformar a Estados Unidos, algunos requisitos para aspirar al cupo se ajustan a los que ya cumple la carne Hilton estadounidense, pero no la argentina.
Por caso, mientras que la carne Hilton argentina debe venir de animales criados a pasto, el nuevo cupo de la UE exige que el animal haya estado encerrado no menos de 100 días en un feedlot (engorde a corral), y que haya sido alimentado bajo ciertos parámetros (por caso, con no menos de 62% de derivados de granos, no menos del 1,4% de su peso vivo cada día y una cantidad mínima de energía).
Además, la carne debe ser tipificada básicamente como la estadounidense, que clasifica en función del color y la textura de, apuntando a predecir la palatabilidad y terneza (mientras que aquí se atiende a la osificación de huesos y cartílagos para determinar la edad, y a la conformación de la media res para ver la terminación). Así, a contrarreloj, los frigoríficos están pidiéndole al Gobierno, por un lado, un mecanismo oficial que pueda certificar que el animal fue alimentado como lo requiere la UE, y, por otro, un nuevo sistema de tipificación oficial que responda a los requisitos europeos y que sea aplicado por tipificadores empleados del Gobierno. Precisan, nada menos, buena predisposición y agilidad burocrática.
Colaboraciones |
Publicar artículo |
Canales |
Agricultura infoagro.com |
Ganadería infocarne.com |
Alimentación infoalimentacion.com |