El presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (FEAGAS) aboga en la presente entrevista por la defensa del conjunto de las razas puras de la cabaña ganadera española, tomando el factor raza como la herramienta básica y fundamental para contar ahora y en el futuro con una ganadería competitiva y moderna, basada, entre otras cosas, en las producciones de calidad.
“La cría en pureza de las razas debe ser una actuación prioritaria, habida cuenta de que constituye el pilar fundamental para mejorar las producciones de nuestros animales, pudiendo medir el grado de mejora alcanzado, para asegurar la reposición de los rebaños, tanto los de producción como los de raza pura, con animales más competitivos y de alta calidad, o para poner analizar el estado de conservación de una determinada población. Por el hecho de estar dentro de un mercado cada vez más profesionalizado, los animales inscritos en el Libro Genealógico garantizan selección y unas elevadas cotas de producción, en muchos casos, así como una mayor calidad de sus productos, alcanzando un valor económico más elevado, contribuyendo a aumentar los beneficios derivados de su comercialización y, por otra parte, estimular la recría de animales selectos, con lo que se consigue mejorar el proceso de selección y prestigiar la labor de los ganaderos”.
Para el presidente de FEAGAS, todas las Razas Puras son necesarias para la sociedad. “Todas las Razas Puras son importantes y necesarias y a todas hay que tratarlas y cuidarlas, dado que cada una de ellas tiene una función determinada e indispensable dentro del conjunto de la Cabaña Ganadera Española. Por un lado, las Razas Integradas, de la Unión Europea y de Países Terceros, que contribuyen a la mejora de las producciones totales de calidad de nuestro ganado, bien en pureza o mediante cruzamientos controlados con nuestras razas autóctonas. Por otro lado están las Razas Autóctonas de Fomento, que aportan productos de calidad, contribuyendo muy significativamente al mantenimiento de nuestros ecosistemas y al desarrollo de nuestras zonas rurales, fijando población en las mismas, que por medio de cruces controlados con las integradas aumentan sus producciones y que muchas de las mismas, gracias a su productividad, su rusticidad y su capacidad de adaptación se encuentran en fase de expansión fuera de nuestras fronteras. Por último, está el grupo de las Razas Autóctonas en Peligro de Extinción, que, al igual que las anteriores, constituyen una parte de la identidad de nuestras zonas rurales, y que es necesario preservarlas por la necesidad de mantener la riqueza y variedad genética que tenemos en España, siguiendo así las recomendaciones de la FAO, dado que son precisamente esta razas las que aportan mayor variabilidad genética dentro de cada especie.
Factor clave para incrementar sus producciones.
En este sentido, José Luis Urquijo apostilla que “el sistema de cría basado en las Razas Puras, cuyo patrimonio genético se debe preservar por ser el factor clave para incrementar sus producciones y para medir y conservar la biodiversidad, supone, para el criador, en algunos casos, una pérdida de rentas que se deben compensar de alguna manera ya que dichos ganaderos actúan como guardianes de esa biodiversidad, que todos los gobiernos se han puesto de acuerdo en proteger”.
“Por otra parte –continúa- es necesario promocionar la cría de todas las razas puras por igual por estar integradas de forma inseparable en el territorio en el que viven, sacando el mayor partido del mismo, por su elevada capacidad para el óptimo aprovechamiento de los recursos naturales disponibles en él y por el hecho de proporcionarnos una elevada cantidad y variedad de alimentos de calidad”.
“En consecuencia, las Administraciones Públicas deben seguir estimulando la respuesta del sector productor con esfuerzos encaminados a la aplicación de estos criterios que, en el caso de la ganadería se traducen, fundamentalmente, en la mejora racial de la cabaña ganadera española en su conjunto, mediante el fomento de las Razas Puras y sistemas de producción bajo parámetros de respeto al entrono natural y al bienestar animal”, afirma José Luis Urquijo.
Importante trabajo de las Organizaciones de Criadores.
Para el presidente de FEAGAS, el trabajo que han desarrollado en las últimas décadas las Organizaciones de Criadores ha sido importante e imprescindible para la mejora, conservación, desarrollo y uso sostenible de las Razas Puras españolas.
“Debido a la caracterización de nuestras poblaciones animales, de sus características productivas y sus sistemas de manejo y de cría, se pusieron en marcha hace años, con éxito, diferentes Programas de Mejora de estas razas, siendo esencial el trabajo desempeñado por las Organizaciones de Criadores de Raza Pura, oficialmente reconocidas, en el caso de las Razas Autóctonas de Fomento, las Razas Integradas, las Razas de la Unión Europea, las Razas de Terceros Países, las Razas Sintéticas y las Razas de Otros Équidos Registrados por el trabajo desarrollado para la llevanza y gestión de los Libros Genealógicos y de los Programas de Selección. Y en el caso de las Razas Autóctonas Españolas en Peligro de Extinción, en el desarrollo de los Programas de Conservación o Preservación de sus Razas”.
“Como resultado de todo esto -continúa-, el potencial de nuestras razas es cada vez más conocido y reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras y, por tanto, sus características reproductivas, sus producciones, su rusticidad y la calidad de sus productos son cada vez más valoradas. En definitiva, las Razas Puras de la Cabaña Ganadera Española son parte esencial e inseparable de los ecosistemas del agro de España”.
Por tanto, y a modo de conclusión, José Luis Urquijo apunta en el “haber” de las Razas Puras Españolas, los siguientes puntos: “Son la herramienta esencial para, en unos casos, el mantenimiento de la biodiversidad, actuando como elemento clave para la conservación activa de la misma y posibilitando la conservación in situ de nuestros recursos zoogenéticos y, en otros, para alcanzar unas elevadas cotas de producción, contribuyendo significativamente a la viabilidad de la economía de las explotaciones ganaderas”. Asimismo, las Razas Puras en su conjunto, ayudan a desarrollar, utilizar de forma sostenible y conservar el medio rural y sus ecosistemas; generando productos de calidad, basados en éstas, con características concretas, adaptadas a territorios y manejo específicos; contribuyendo al mantenimiento de la población en zonas rurales, evitando su desertización y la emigración a las áreas urbanas; siendo generadoras de riqueza y empleo, en muchas ocasiones fundamentalmente en zonas deprimidas, donde su peso específico es muy elevado; y son compatibles con el sector agrícola, el turismo rural, la restauración, las tradiciones artesanales, etc., en lo que actualmente se denomina funcionalidad agraria”.
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